Boda de Jose Antonio y Nerea

19/11/2020

Cuando dos personas tienen química, le están regalando al fotógrafo la oportunidad de crear algo muy bonito. José Antonio y Nerea me dieron a mí esa oportunidad el 9 de agosto de 2019, cuando se enlazaron en matrimonio en la preciosa iglesia de Íllora, en Granada.

La casa de Nerea, en plena naturaleza, fue el telón de fondo idóneo para captar la belleza de esta novia. La elegancia de los interiores, sumados al Mercedes de época que la esperaba en su puerta, lograron resaltar todavía más la delicadeza y la gracia de su vestido, su peinado, su maquillaje y sus complementos.

Un rato después, pude captar esos gestos impacientes de un novio que, un tanto nervioso, aguarda la llegada del amor de su vida, preguntándose si estará tan guapa como la había imaginado. Al ver su cara, cuando Nerea llegó a la iglesia, pude apostar todo a que las expectativas de José Antonio habían sido superadas.

La iglesia de Íllora tiene la particularidad de compartir mismo arquitecto con la de Granada, Diego de Siloé. Es un sitio majestuoso que ese día acabó con las puertas llenas de arroz y, sobre todo, de alegría.

Después de la ceremonia, los novios se dirigieron en su coche nupcial hacia el convite, en La Borraja, Casa Real del Soto de Roma. Al bajarse de su coche vintage, el escenario se tornaba casi cinematográfico. Con los focos del automóvil desenfocados en la lejanía, pude captar algunas miradas y besos fugaces.

El convite tuvo lugar en el precioso jardín de esta casa de celebraciones, coronado por unas enormes palmeras y unas lucecitas que daban ese toque exótico a una agradable noche veraniega.

Lo de después, podéis comprobarlo vosotros mismos: carcajadas, bailes, abrazos, copas, cantos y guitarras. Fue una noche de ensueño que seguro que José Antonio y Nerea nunca olvidarán.

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