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El 28 de junio de 2020, tuve la suerte de reunirme con un grupo de personas apasionadas por su trabajo para crear un proyecto mano a mano, colaborando todos a una para dar lugar a un resultado de una increíble magia y delicadeza.
Se trataba de un shooting, o edición editorial en la cual, contando con unos modelos, creábamos unos escenarios nupciales para fotografiarlos y captarlos de manera que después todos pudiéramos mostrar al mundo nuestras capacidades y nuestro trabajo.
El lugar elegido para esta sesión fue Villa Las Marías, una casa rural en el corazón del Poniente granadino. Su enorme jardín, sus elegantes escaleras, sus clásicas habitaciones, su impresionante piscina… hacían de éste el lugar idóneo para nuestro shooting. Además, colocamos en La Villa unos distinguidos coches antiguos, ofrecidos por Vintage Granada Clásicos.
Los modelos, José Prados, Paula Melguizo y Paola García, lo dieron todo posando con frescura ante mi cámara para obtener los mejores resultados. Al ser tres, fuimos haciendo distintas combinaciones para que el resultado fuera más variado. Incluso hicimos algunas fotografías en las que los tres posaban con mucha simpatía, como si se tratara de una revista de moda nupcial.
Coordinando todo, teníamos a la wedding planner Dreams Planner’s, una planificadora de todo tipo de eventos. Para las flores, contamos con los maravillosos ramos de Monica Román Mantas, que lucían de ensueño junto a los vestidos, cortesía de Maribel Urbano. Estos vestidos, tenían un corte fresco, a la par que sencillo y elegante.
Además, las dos novias llevaban unos increíbles peinados, realizados por Juan Miguel Medialdea y su equipo de peluqueros y rematados por unos tocados resplandecientes, obra de Nia Tocados. Para el maquillaje, la elegida fue Natalia Cabrera Clemente que consiguió un acabado perfecto. Para el novio, había preparada una selección de trajes despampanantes, de la mano de Portago Moda. Algunos más clásicos, otros más modernos, pero todos quedaban ideales.
Y por último, para registrar todo con su cámara, un servidor, Lorenzo Guerrero. Pude disfrutar plenamente de esta experiencia y jugar con las luces, los vestidos, los colores, los diferentes escenarios… Retocando mis fotos posteriormente me di cuenta de que habíamos creado algo muy bonito. En conclusión, pasé todo el día para arriba y para abajo, capturando el trabajo de todos mis compañeros y dando lugar a un resultado que os dejo a continuación y que espero que os guste mucho:
